Inseguridad mortal… de la que no se habla

La endemia de muertes por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales

por Franco Lisi y Abel Bohoslavsky*

  • Buenos Aires, 9 de septiembre de 2016. El obrero de 26 años Richard Alcaraz murió y otros dos resultaron heridos esta mañana, al derrumbarse una medianera de una casa lindera a una obra en construcción, en la calle Remedios de Escalada al 500, entre Honorio Pueyrredón y Rojas, en el barrio de Villa Crespo. Los heridos uno de 57 años, con traumatismo de cráneo –en estado crítico– y otro de 51, con traumatismo de tórax. Cedió la pared de una medianera de la obra y aplastó a uno de los operarios e hirió a otros dos. Estaban trabajando sobre un andamio en altura, cuando se les cayó encima una pared de 10 metros y 30 centímetros de espesor. Los otros obreros contaron que las víctimas estaban haciendo tareas de encofrado y armadura. El 26 de mayo, la UOCRA denunció esta obra ante la Dirección General de Protección del Trabajo de la Ciudad por varias irregularidades. Una de ellas era que faltaba apuntalar los muros medianeros y que faltaba la submuración y los entubamientos internos, que son estructuras de contención para prevenir los derrumbes. Los obreros que trabajan en ese lugar y que tras el hecho cesaron sus tareas, aseguraron que «esto pudo haberse evitado» y aseguraron que «sabíamos que la medianera estaba mal». «Los inspectores venían, pero llegan hasta la puerta nada más», dijo otro de los albañiles. La Agencia Gubernamental de Control (AGC) del gobierno porteño salió a defender su gestión y aseguró que la obra estaba «registrada» y que ese organismo no había recibido presentaciones sobre posibles irregularidades. La Subsecretaría de Trabajo porteña informó que, tras realizar cuatro inspecciones, el 13 de junio se observaron «irregularidades en las condiciones de seguridad e higiene», y que al regresar los inspectores el 29 de junio «constataron que habían sido subsanadas».

  • Buenos Aires, 9 de septiembre de 1016. En un grave accidente perdió la vida un operario de taller de la línea 60 propiedad del grupo DOTA al ser aplastado por una unidad en la terminal del barrio porteño de Barracas. David Ramallo, de 35 años, sufrió heridas severas y fue trasladado de urgencia al Hospital Penna, pero no pudo sobrevivir por la graves lesiones recibidas El hecho ocurrió cerca de las 11, en el taller de la cabecera de Barracas, ubicado en las calles Santa María y Lujan, cuando el operario realizaba trabajos de mantenimiento eléctrico en una de las unidades de transporte fue aplastado por un colectivo al fallar un elevador. Héctor Cáceres, delegado de la línea 60, afirmó que el cuerpo de delegados ya venía denunciando a la empresa por las malas condiciones de trabajo. El delegado sindical Javier Esponda señaló: «Estamos consternados con lo que pasó», Ramallo «era un compañero de fierro, tenía tres hijos, uno recién nacido, y hace 18 años trabajaba acá». En respuesta a lo sucedido, los delegados gremiales dispusieron un paro total de actividades en repudio al accidente del trabajador y ante la falta de medidas de seguridad para el resto de los trabajadores de los talleres. Los choferes de la línea 60 indicaron en un comunicado que «desde que el grupo Dota mudó la cabecera a la nueva terminal del barrio de Barracas, los trabajadores venimos denunciando que los elevadores neumáticos no cumplían con las garantías mínimas de seguridad. A pesar de nuestras advertencias, la parte empresaria no tomó cartas en el asunto». El predio donde la empresa Dota construyó este taller pertenece a la empresa Chevalier y está en litigo el tema de su propiedad. La empresa Dota abandonó el lugar tras el accidente y 48 hs. después seguía en «lock out» patronal.

  • San Nicolás, Pcia. Buenos Aires, 9 de septiembre (Lavaca). La planta de San Nicolás de la multinacional Atanor –segunda productora de glifosato en el país– fue clausurada ayer en uno de sus sectores por orden judicial, al comprobarse que arroja químicos contaminantes al río Paraná. La medida llega tras siete años de reclamos judiciales de vecinos y trabajadores afectados. Denuncian no menos de 200 casos de enfermedades y muertes en el Barrio Química (6 manzanas). El caso más reciente: una niña de 6 años víctima de leucemia. La clausura es por una de las causas contra Atanor, acusada de contaminación del aire y el suelo, además de una denuncia por corrupción por las habilitaciones que le fueron otorgadas. En el mapa elaborado por los vecinos de San Nicolás, cada cruz es un fallecimiento por enfermedades que consideran ligadas a la exposición a agrotóxicos. Al lado puede verse el listado de las 25 muertes, sólo de la calle Argerich del Barrio Química. Atanor se presenta como «el único productor integrado en las Américas de los tres herbicidas de mayor uso a nivel mundial: Glifosato, Atrazina y 2,4D». Es el segundo productor de glifosato en el país. Pertenece al grupo multinacional Albaugh LLC que ya tiene un 20% de su paquete accionario en manos de la agroquímica china Huapont Nutrichem Co.

  • Según la última estadística de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo que disponemos, en 2014 el índice de incidencia de fallecidos por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, era el más bajo desde el inicio del sistema que privatizó la atención de los siniestros laborales: 47,4 cada millón de trabajadores cubiertos. En 2014, los trabajadores cubiertos eran 9.003.968. Obligados a sacar las cuentas, deducimos que en ese año fallecieron 423 trabajadores, algo más de un muerto por día. Ese año 2014 hubo un total de 660.954 casos notificados. Dice el informe oficial que «El índice de letalidad alcanza a 93,1 trabajadores fallecidos cada cien mil Accidentes de Trabajo/Enfermedades Profesionales notificados en el año 2014». Aclaración imprescindible, los trabajadores no registrados en ese año alcanzaban un 35% de la fuerza laboral activa. Siempre, esta cifra es aproximada, precisamente por estar NO registrados, es decir, precarizados. Eran unos 4 millones de trabajadores aproximadamente (en 2016 seguramente son más). Si se traslada el porcentaje de muertes por accidentes de trabajo en los asalariados registrados a los precarizados, fácilmente puede deducirse que en el mismo período murieron otros 188 trabajadores por esa causa. Lo que suma en un año 611 muertos, un promedio anual de 2 muertos por día, uno cada 12 hs. Hay que resaltar que la información para las estadísticas las proveen las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo sin el debido control no solo de la SRT, sino de los trabajadores y las organizaciones sindicales. Existe complicidad entre las empresas-ART-SRT por la precariedad de las condiciones de trabajo.

  • Desde su asunción, el presidente Mauricio Macri se ha referido en muchas oportunidades a la problemática laboral. Según su puntos de vista «El ausentismo, el no cumplir con el trabajo o el abuso de las licencias nos perjudican a todos». «Cada uno desde su lugar debe entender que cuando no cumple, cuando hace trampa al sistema, cuando fuerza un ausentismo, cuando inventa un juicio, cuando pone un palo en la rueda, está complicándole la vida a todo el resto de la sociedad». Macri jamás hizo referencia a las condiciones de trabajo, a las graves falencias del sistema de prevención de riesgos laborales ni mucho menos a la mortalidad por esas causas. Su prédica apunta exactamente en sentido contrario. «…fuentes del Gabinete adelantaron que en las próximas semanas enviarán al Congreso un proyecto ‘para bajar la litigiosidad’… porque uno de los mayores costos en términos de productividad tiene que ver con esas cuestiones». (Clarín 23/08/16).

  • No solo hay ausencia total en una preocupación por esta verdadera endemia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que ocasionan no menos de dos muertes diarias. Y miles de discapacitados.También hay falsedad cuando se refiere al problema. Un informe publicado por el Observatorio Social de la CTA Autónoma en el que analiza los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales entre los años 2013 y 2015 muestra que los niveles de ausentismo laboral son del 3,9% (1 trabajador de cada 25). Del total de este ausentismo, el 68% se ausentó por enfermedades o accidentes de trabajo. Y dos murieron cada día. De esta inseguridad mortal, no se habla.

  • El gobierno que autoproclama su virtud de «sincerar» la economía y las estadísticas, no solo silencia esta realidad sino que en consonancia con la Unión de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo, planea en lo inmediato una nueva ley de ART. Uno de los objetivos es trasladar la jurisdicción de los accidentes de trabajo del Fuero Laboral al de Seguridad Social. El objetivo es reducir la posibilidad de litigar de los enfermos y accidentados contra las empresas y las ART. Como dijo el presidente, los reclamos de justicia de los trabajadores víctimas ante el Poder Judicial, son «avivadas». El gobierno anterior modificó en el 2012 la ley de ART originaria impuesta en los ’90. Pero no a favor del trabajador. La ley que rige actualmente eliminó la posibilidad de lo que se llama «doble vía», que antes por lo menos permitía al trabajador denunciar a su empleador también en el Fuero Civil luego de haber cobrado a indemnización de la ART. De prevención y mejora de condiciones de salud en el trabajo, ni hablar. Dos muertos por día, 365 veces al año. De esta inseguridad no se habla.

* Franco Lisi es médico traumatólogo especialista en Medicina del Trabajo; Abel Bohoslavsky es médico clínico dedicado a Salud Ocupacional.

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