Cortázar y su Nicaragua tan violentamente dulce

por Abel Bohoslavsky Era un domingo caluroso y seco en Managua ese 12 de febrero de 1984. ¿Qué otra cosa que no fuese calor podía haber en Managua? No existía internet, ni guazap. Muy pocos teléfonos. Apenas algunos jefes militares disponían de walki-talkies. Pero había teletipos y télex. No muchos. Debe haber sido el viento que trajo la noticia de […]