Nicaragua 2018, tan violentamente amarga

por Abel Bohoslavsky

Artículo que aparecerá en

Año 5 – Número 5 2018 https://revistalaroca.weebly.com/

«Nadie presintió este estallido, pero eran incontables las razones que anunciaban que ocurriría. La juventud universitaria lo inició y a la juventud la siguió la gente, muchísima gente, cada vez más gente. Desde hacía años había muertos y terror en las zonas rurales y Managua parecía dormida. Y al despertar Managua, levantó al unísono al país entero. ¿Cómo fue posible? No por una conspiración desde fuera, sino por la mucha lava acumulada dentro. Los volcanes no avisan!»1

Una violenta crisis conmueve a Nicaragua desde abril de 2018, el paisito centroamericano, tierra de lagos y volcanes y de gigantes como Augusto C. Sandino y Carlos Fonseca Amador, de historias de guerras civiles y sucesivas intervenciones norteamericanas. Y revoluciones genuinas. Viví trabajando como internacionalista muchos años durante la Revolución Sandinista, experiencia imborrable que me dejó enseñanzas invalorables y vínculos de compañerismo y amistad que llevo en la memoria y en el corazón. Algunas de esas memorias las dejé plasmadas en Los Cheguevaristas – Del Cordobazo a la Revolución Sandinista2. Por eso puedo hacer estas reflexiones, que son muy racionales, pero que están impregnadas de emociones, afectos y desgarros.

En días posteriores al 19 de julio –fecha en que se conmemora la victoria de 1979–, un compañero, veterano internacionalista de aquella época, me alertaba desde Managua:

«La izquierda por el socialismo no debe confundir nunca el chancho con la limonada por lo tanto proimperialismo y oligarquía burguesa con sus asonadas contrarrevolucionarias no es lo mismo que antiimperialismo y revolución popular parece una perogrullada pero no lo es porque en los tiempos de las redes y los internet todo puede pasar si no tenemos claro el panorama de ideas o mejor dicho no nos lo cuentan con objetividad de revolucionarios. Leer también los link que están muy formadores de conciencia e ideas desde la izquierda. La política es como el cuerpo humano lo que no está a la izquierda está a la derecha. Eso de que puede haber muchas izquierdas y muchas derechas es puro cuento, en el cuerpo hay un solo corazón y esta normalmente a la izquierda si lo queremos pasar a la derecha nos descuajaringamos ideológicamente».

Y esta advertencia se encabeza con el título de «Formación continua político ideológica» y se acompaña con el texto e imágenes de «Cinco claves para reconocer falsas rebeliones populares»3 que describen métodos y acciones de conspiraciones imperialistas, una de las cuales, dice, «repite eslóganes vacíos (“abajo la dictadura”, “libertad de expresión”)». Y en su propaganda «…los comunicadores se entusiasman con su accionar, elogian o justifican a sus líderes y culpan automáticamente al gobierno por el saldo de heridos y víctimas».

Debo mencionar que tuve la oportunidad de participar en el II Encuentro de Intelectuales por la soberanía de los pueblos de Nuestra América (La Habana, Cuba, 1985) con una ponencia sobre «La guerra y la propaganda sobre la guerra en Nicaragua». Una de mis tareas era en Barricada, órgano oficial del FSLN. Vivíamos en ese entonces la agresión imperialista que con fuerzas irregulares mercenarias con bases en Honduras y Costa Rica –la contra o los contras– dirigidas y armadas por el Ejército y la CIA de Estados Unidos, con ayuda de las dictaduras de Argentina, El Salvador y la propia Honduras, desataron una guerra contra-revolucionaria que desangró a la Revolución para impedirle su inmensa labor de transformar la sociedad y obligarla a dedicarle sus energías a la defensa militar. Así que de guerra y propaganda sobre la guerra aprendí mucho más que mis torpes destrezas en manejar un viejo fusil Garand o unos también viejos fusiles checoslovacos, las armas de las Milicias Populares Sandinistas que en esa época integré. No deja de extrañarme entonces que en las lecciones modernas de «Cinco claves…» como «Formación político-ideológica» se mencionen consignas agitadas por agentes imperialistas, como «abajo la dictadura» o «libertad de expresión», porque ningún pueblo se hace eco de luchar contra una dictadura donde no existe ni reclama libertad de expresión donde la hay. Y aquí no hay conspirador que valga por más tecnología de internet que tenga, para inventar una «falsa rebelión popular». El propagandista de «Cinco claves…» a mí no me la puede vender. En 53 años de militancia revolucionaria contra varias dictaduras no vi ningún pueblo movilizarse, salir a las calles, desafiar la represión, armar barricadas, ofrendar vidas, etc., convocado por consignas que no lo motiven. Y además, debo replicarle: «abajo la dictadura» no es ninguna consigna vacía.

Pero como el imperialismo y sus conspiraciones existen, cuando uno no está en el terreno, debe saber nutrirse de muchas fuentes (no compro buzones ni carne podrida), lo que para mí en el caso de Nicaragua es factible por tantos años de compañerismo y amistad. Casi al mismo tiempo de leer ese mensaje, recibo de otro compañero, en este caso veterano sandinista que nunca ostentó ningún cargo político, con quien compartí muchos años de trabajo en mi otra tarea, en el Ministerio de Salud, en el área de salud ocupacional y el Programa de Atención al Trabajador. Me dice el compa:

«Hoy tuvimos reunión dirigida por Edwin Castro y Gustavo Porras en el salón Rubén Darío de la Asamblea Nacional a las 1,30 para decirnos que mañana tenemos que ir al Chipote a sacar a todos los que estén ahí a como sea. Todos convocados vestidos de blanco. Saliendo de la Asamblea Nacional a las 9 nos dijeron que vayamos a volar verga y a tomarnos las afueras del Chipote y que no hay que preocuparse que ellos nos protegerán. Nos dijeron que la participación era voluntaria y que posteriormente salimos con los Jefes a la rotonda a seguir defendiendo la paz. También nos orientaron que si en los barrios hay vecinos contra ellos que les volemos también».4

Y aquí una digresión. Fui compañero de trabajo de Gustavo muchos años en el Ministerio de Salud con quien tuvimos una excelente relación. Imagínese el lector quien está leyendo esto a dos antiguos compañeros de trabajo con quienes compartí el día a día durante años: uno que manda a volar verga a familiares de presos y también a vecinos que protestan contra el gobierno y otro que relata cómo lo «orientan» a golpear o matar. Y que el tercer hombre del sistema político le asegura que estará protegido. Entonces pienso en el primero, en aquel compañero que me manda la «formación ideológica» para comprender las claves de la conspiración imperialista…

También recibí muchos otros mensajes sobre la situación de Nicaragua, que me recomendaban leer el artículo (que ya conocía) «La guerra contrainsurgente. Nicaragua en la mira»5 donde la periodista Stella Caloni describe extensamente las acciones de varias agencias norteamericanas, como la National Endowment for Democracy (NED) o la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) y la Freedom House en la ejecución de la conspiración imperialista. Stella , con quien en algún tramo de nuestras vidas convivimos en la misma Nicaragua de la Revolución Sandinista como internacionalistas, a su vez reproduce el contenido de otro artículo del periodista estadounidense Max Blumenthal6 que también ya había leído, y que también recomiendo leer.

Paralelamente –todo en los mismos días– y como argentino que soy, leí detenidamente al intelectual Atilio Borón, en su «Nicaragua, la revolución y la niña en el bote»7, una detallada consideración sobre esta crisis, que recorre también la trayectoria del intervencionismo yanqui, y critica al veterano periodista político chileno Cabieses Donoso8 (mirista y fundador de la magnífica Punto Final) por extraer «conclusiones equivocadas» al cuestionar al actual gobierno nicaragüense. Vale la pena reiterar la caracterización de Borón sobre Daniel Ortega: «…cometió un gravísimo error al sellar pactos “tácticos” con enemigos históricos del FSLN y, más recientemente, tratar de imponer una reforma previsional sin consulta alguna con las bases sandinistas o actuar con incomprensible desaprensión ante la crisis ecológica en la Reserva Biológica Indio-Maíz»… «hipotecó la tradición revolucionaria del sandinismo. Pero el pacto con los enemigos siempre es volátil y transitorio. Y ante la menor muestra de debilidad del gobierno, y ante un grosero error basado en el desprecio por la opinión de la base sandinista…».

Borón, acudiendo a la historia nos recuerda bien que en los años 30, cuando el entonces presidente de Estados Unidos fue criticado por algunos legisladores por su apoyo al fundador de la tiranía nicaragüense Anastasio Somoza García «… el respaldo que Franklin D. Roosevelt le otorgaba al dictador, éste se limitó a responder que “sí, es un hijo de puta pero es NUESTRO hijo de puta”». Y en una analogía elocuente con la fábula de la niña en el bote, no duda en calificar al final a Daniel Ortega como «el desastrado timonel», al que hay que ayudar a que «enderece el rumbo». De lo contrario, según Borón: «Hundir al que lleva a la niña de la revolución, o entregarla al navío norteamericano difícilmente podrían ser consideradas soluciones revolucionarias». Después de su crítica a Ortega, el intelectual convoca a pesar de todo a apoyarlo. ¿Entonces qué? Si Somoza era el hijo de puta de Roosevelt, Ortega, a quien critica de la forma que hemos leído, ¿es «nuestro» hijo de puta?

Parece fuerte este interrogante. Pero es que Borón –con quien polemicé en mi único escrito sobre la crisis en Nicaragua a tres meses de iniciada9– (y las/os otras/os citados y muchos más) llamaba a defender a Ortega, aunque le pide en ese momento, rectificar el rumbo. Ortega denunció ese 19 de julio a los obispos de la Conferencia Episcopal como golpistas. Todo como parte de la conspiración imperialista que, como en los años ’80, contó con la activa participación de la cúpula de la Iglesia Católica, liderada entonces por el cardenal Miguel Obando y Bravo. Parece lógico y lo ubica a Daniel Ortega en una postura anti-clerical. Sin embargo es contradictorio con su gobierno actual que se autoproclama «socialista, cristiano y solidario». Otros gobiernos del mundo, que se definen con identidad religiosa, son habitualmente criticados como fundamentalistas, cosa que omiten Borón, Caloni, Fabián Guevara, Blumenthal y tantos de sus adherentes.

Por eso, recomiendo leer los discursos que en forma diaria, pronuncia su esposa y hoy vicepresidenta, Rosario Murillo, cosa que no he visto en ninguno de los artículos que enfáticamente defienden al actual gobierno. Por ejemplo: «Buenas tardes a todas las Familias de nuestra Nicaragua, Cristiana, Solidaria; esta Nicaragua donde tod@s queremos vivir con Seguridad, y en Paz; esta Nicaragua Bendita, esta Nicaragua consagrada a Jesucristo y a Nuestra Madre María; esta Nicaragua de Familia, de Valores Familiares, de Cultura Familiar; esta Nicaragua de Amor, donde no puede campear el odio, donde no puede vencer el odio, porque el Amor es más fuerte que el odio, y el Amor a Dios sobre todas las cosas. Ese Amor a Dios que nos distingue, nos defiende. Ese Amor a Dios que nos hace Fuertes, porque sabemos que es con Fe y con Fortaleza que Vamos Adelante. En Amor a Dios! Dios derrama sobre nuestra Nicaragua Su Bendición. Misteriosos son los Caminos del Señor. Creo que la principal Bendición es la confirmación de nuestra Fe, que somos un Pueblo lleno de Fe, y que aun frente a las adversidades más grandes estamos llen@s de Fe, porque sabemos que contamos con la Mano Divina, que contamos con Dios. Sabemos que no tenemos por qué llenarnos el Corazón de malos sentimientos. Esa sería una Victoria de quienes no quieren el Amor, lograr que nuestros Corazones se llenen de sentimientos negativos, de odio también… No, no lo van a lograr! Nuestros Corazones permanecerán en Amor a Cristo Jesús, en el caso de l@s Católic@s, en Amor a Nuestra Madre María, y con Amor y capacidad de Reconciliación y Perdón. Porque esa Reconciliación, ese Perdón, esa Unión, es lo que nos va a hacer a tod@s Salir Adelante, viéndonos como Prójimo, como Herman@s, como Familia; viéndonos como hij@s tod@s del mismo Dios. Cada día, como dice el Cardenal, Su Eminencia Reverendísima Leopoldo José, todas las noches invocar a Dios, a Nuestra Madre María. Él ha invitado a rezar el Santo Rosario todas las noches en Familia.»10

En palabras de una vicepresidenta, ¿no es esto el discurso y la propaganda de un Estado teocrático? Se pueden escuchar diariamente. Invito a su lectura completa.

Nótese cómo en el mes de junio, la vicepresidenta elogiaba a Leopoldo Brenes (nombrado obispo auxiliar de Managua por el papa Juan Pablo II en 1988, durante la guerra de agresión y consagrado por el entonces cardenal Obando) y en julio, el presidente lo acusa de golpista. Déjenme que les recuerde esta anécdota: «Ese cura jodido. Como ya he señalado, Barricada, al ser el órgano oficial de la Revolución y sus informaciones, artículos y editoriales concentraban la atención de la Dirección Nacional, muchas veces era visitada por algunos de sus miembros más allá de su responsable que era el Comandante Núñez. Una noche, cayó muy tarde el Comandante Daniel Ortega cuando ya era presidente. Ya quedaba poca gente y recuerdo que entró a la oficina de Carlos F. Chamorro, el director, cuando estábamos terminando alguna nota de «cierre». Se sentó a conversar con el CeFeChe y analizaban la situación política y – como siempre – el contenido del diario del día siguiente. En esos días habían recrudecido los ataques de la cúpula de la Iglesia contra la Revolución. Inexorablemente salió el tema del cardenal Obando y Bravo y sus trapisondas. En un momento – lo recuerdo como si fuera hoy – Ortega dijo con vehemencia y extendiendo su índice derecho: «¡A ese cura jodido hay que denunciarlo!»11.

Eso ocurrió en los años 80, en plena guerra de agresión. Mucho tiempo después, en 1996, Ortega ya en la oposición, públicamente lo llamó a Obando «Capellán del somocismo». Rotundo. Pero en su largo camino a volver al gobierno, Ortega viró 180 grados. Estableció estrechas relaciones y para demostrar su nueva fidelidad a la Iglesia, la bancada del FSLN aprobó una ley de penalización del aborto terapéutico, que una antigua ley posibilitaba12. ¿Apoyarían los sostenedores de Ortega en Argentina la campaña «por las dos vidas» de la coalición anti-derechos? Y para coronar su alianza con la Iglesia que por estos días vuelve a criticar, hace apenas dos años, en 2016, «el cardenal ha sido declarado este semana como “prócer de la reconciliación y la paz” de Nicaragua y eso ha ocurrido por una iniciativa de ley presentada por el mismo comandante Ortega, aprobada con 65 votos de los diputados del FSLN y sus aliados».13 ¿Se comprende ahora qué significa la metáfora de Borón sobre Ortega en la fábula de la niña y el bote? ¿Creerá este intelectual que el caudillo puede «rectificar el rumbo»? ¿Hacia dónde?

Borón aseguró que los organizadores de la conspiración imperialista: «Trasladaron buena parte de los mercenarios que protagonizaron las “guarimbas” en Venezuela a Nicaragua y están aplicando ahora en Nicaragua la misma receta de violencia y muerte que se enseña en los manuales de la CIA. Conclusión: la caída del sandinismo debilitaría el entorno geopolítico de la brutalmente agredida Venezuela, y aumentaría las chances para la generalización de la violencia en toda la región».

Borón, doctor en Ciencias Políticas, hace una doble comparación que merece analizarse. En primer lugar, atribuye una similitud en su caracterización política al gobierno de la Revolución Bolivariana con el de la Nicaragua «socialista, cristiana y solidaria». Esto es más que cuestionable. El chavismo emergió como una fuerza nueva, de ruptura con el Pacto de Punto Fijo que en 1958, a la salida de una dictadura, instauró el régimen bi-partidario entre la socialdemócrata Acción Democrática y el social-cristiano COPEI que 40 años después derrapó en un cataclismo de miseria social y corrupción institucional. El chavismo triunfante en las elecciones de 1998 es hijo político de la rebelión del caracazo de 1989. Hugo Chávez asumió la presidencia jurando por la «moribunda Constitución» del Pacto de Tiro Fijo. Y así inició un proceso genuino y original que por ahora es una revolución inconclusa, asediada en forma múltiple por Estados Unidos por afectar seriamente los intereses imperialistas y de la burguesía nacional14. El orteguismo es un régimen post-derrota política de la Revolución (1990), sucesor de tres gobiernos liberales clásicos. Ortega llegó al gobierno en 2007 mediantes sucesivos pactos con los liberales ex presidentes del período 1990-2006 y con la propia Iglesia Católica. Por esos pactos, lo que se garantizó es el régimen y no su ruptura15.

Sugiero que, quienes fuera de Nicaragua ignoran esos pactos históricos, los lean. El FSLN sufrió sucesivas sangrías tras la famosa «piñata» que diezmó al otrora partido revolucionario. Si se ignora este proceso difícilmente se entienda la crisis actual de Nicaragua. Bajo el formato de una alianza FSLN-Ortega-COSEP-Iglesia, mientras Ortega garantizó estabilidad política a las ganancias empresarias, ni el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) ni la embajada de EE. UU se molestaron. Antes bien, el gobierno actual recibió felicitaciones y respaldos de organismos financieros internacionales. Nicaragua fue premiada en el «Encuentro Anual de Inversiones 2015, promovido por el Vicepresidente y Primer Ministro de Dubái, Su Alteza Jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, bajo el lema “Desarrollo Sostenible a través de la Inversión Extranjera Directa”. Durante este encuentro en el que participaron 27 gobernadores, 17 ministros de Estado, funcionarios de alto nivel y empresarios de 144 países, se destacó el modelo de desarrollo económico que aplica Nicaragua, a través de una exitosa alianza de diálogo y consenso entre el sector público y privado»16. Una valoración muy positiva de este período reciente, puede leerse en un extenso trabajo del economista Edelberto Torres, quien aportando abundante información económico-social, lo pondera así:

«Más allá de la controvertida y señalada alianza del gobierno con el COSEP, la actividad ha logrado incorporar en la dinámica económica sectores empresariales tradicionales, de nuevo cuño y una variedad de pequeños y medianos empresarios favorecidos por la política de desarrollo del Estado, pero sobre todo ha estimulado la Inversión Extranjera Directa y el comercio que propició, entre otros rubros, el incremento en el uso de energía renovable, alcanzando ya un 50% en la generación limpia, cambiando así la matriz energética del país… Las medidas y políticas económicas y sociales implementadas desde 2007 han tenido consecuencias sociales en la reducción de los índices de pobreza y en el mejoramiento en los índices de desarrollo humano. De esto dan cuenta las agencias financieras internacionales BM y BCIE, certificando la fuente original del BCN… De 2009 a 2014 la pobreza general decreció 12.9 puntos pasando de 42.5% a 29.6%. Esa tendencia se mantuvo en el periodo 2014–2016, la proporción de población por debajo de la línea de pobreza general se redujo en 4.7 puntos porcentuales, pasando de 29.6% a 24.9%. El mismo período, la pobreza extrema pasó de 8.3 a 6.9 por ciento (Banco Mundial, 2018).4Por su parte el índice de desarrollo humano (IDH) aumentó de 0.59 a 0.63 durante el periodo de 2008 a 2014, ubicando al país por encima del promedio para los países del nivel medio de desarrollo y por debajo de la media de 0.751 para los países de América Latina y el Caribe.»17.

Torres opina «que después de las revoluciones, y en Nicaragua donde se vivió con sacrificio, es superficial pretender que después de una derrota se pueda volver al purismo revolucionario y obviar los dictados de las agencias multilaterales en un afán soberano».

Esta consideración es elocuente del pensamiento dominante en el progresismo contemporáneo. ¿A qué llamará «purismo revolucionario»? ¿Y quiénes son sus promotores políticos? Planteamos este interrogante, porque en su ensayo, Torres solo menciona como cuestionadores políticos a diferentes fuerzas, a las que caracteriza (a todas) de derecha, ya sean los liberales, los separados del sandinismo nucleados en el MRS (Movimiento Renovador Sandinista), y los activistas estudiantiles. Además de plantear una crítica a una propuesta que nadie ha formulado –es decir, inventa un planteo para cuestionarlo– desliza su otra crítica a la época de la Revolución Sandinista (1979-90), calificándola de «purismo revolucionario». Sin embargo, otros propagandistas del orteguismo, califican el actual período como «segunda fase» de aquella Revolución.

La razón más de fondo por la cual el gobierno de Nicaragua entró en conflicto con EE. UU. no está en el terreno de la economía interna, la cual ha sido apoyada por organismos del capital financiero internacional sin que los progresistas califiquen de intervencionismo imperialista a esa penetración económica. El conflicto ocurrió cuando el proyecto del canal chino. Eso sí, afecta directamente los intereses de dominación económica, política y militar de EE. UU. ¿Es eso una medida antiimperialista? Para nada. La ley 840 sobre el canal interoceánico es de un entreguismo rampante, aunque el gobierno sostiene lo contrario. Resigna la soberanía por un siglo, amén de un daño ambiental irreparable si se concreta su construcción. Si se cambia el nombre de la empresa china por una inglesa, norteamericana o alemana, cualquier antiimperialista dirá que es de un entreguismo neocolonial más. Hay que leerla. ¿Qué China no es EE. UU.? ¡Claro que no! ¡Es su competidora! No por casualidad ahora Trump le declaró a la potencia asiática la guerra comercial. ¿Eso le da un carácter progresista al capitalismo chino? En la mentalidad progresista, parece que sí. Invito entonces a conocer el contenido de esos «tratados» para que se entienda a qué se llama progresista.18

Por otra parte, comparar las «guarimbas» venezolanas que ocurrieron durante una grave crisis económica en 2017 con la sublevación nicaragüense de abril hasta ahora, es ignorar la composición social de ambos fenómenos. Sin ser floreciente, la economía de Nicaragua no atravesaba una crisis de la dimensión de la venezolana. El detonante de la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social movilizó inicialmente contingentes estudiantiles de predominio pequeño-burgués. Fue la respuesta represiva con los primeros muertos, la que desencadenó a su vez, respuestas populares solidarias. En las ciudades, manifestaciones de vecinos sin identificación partidaria, trabajadores informales, cuentapropistas; en pueblos y localidades de los departamentos, de sectores campesinos y obreros rurales. Ni la raquítica derecha liberal, ni el COSEP co-gobernante con Ortega durante 10 años hasta semanas antes del abril de 2018, hubiesen podido movilizar masivamente al pueblo y llegar a convocar a cientos de miles en la marcha de las Madres del dolor el 30 de mayo y en sucesivas manifestaciones. Mucho menos, organizar cientos de tranques y barricadas. Sin duda que la movilización fue mucho más por motivaciones políticas que de reivindicaciones económicas postergadas. Se pueden resumir así: hartazgo acumulado de una parte importante del pueblo. Precisamente, por lo repentina e inesperada, no preparada, la sublevación no tiene líderes ni programa. Y eso es lo que le critican los progresistas. Por eso, la derecha clásica que tiene escasísima inserción popular, pudo «reaparecer». Por eso el COSEP, socio de una década del gobierno, socio del «Presidente Pueblo» que hace mucho es también un empresario, se puso inmediatamente en la vereda de enfrente. Por eso la cúpula de la Iglesia se puso en confrontación con el gobierno socialcristiano.

¿Qué hay intervencionismo imperialista? ¡Claro que sí! Y no solo en el terreno económico en sociedad con el gobierno, como hemos visto. ¿Cuándo no la hubo? Pero no son sus agentes los sublevados del histórico barrio de Monimbó en Masaya ni en cientos de barrios y caminos de Nicaragua. Explicar semejante insubordinación en la que miles arriesgan la vida por la conjura imperialista es cerrar los ojos y la mente ante una realidad agobiante, durísima. El intervencionismo norteamericano está bien descripto en el mencionado escrito de Blumenthal y otros que lo transcriben, aunque omiten todo lo del terreno económico: algunos de los activistas estudiantiles que participaron en las primeras movilizaciones que fueron reprimidas con fuego, se reunieron en Washington con congresales ultraderechistas. Eso provocó una fisura inicial en el movimiento estudiantil, ya que otros cuestionaron abiertamente establecer ese vínculo. De regreso en Managua, otro prominente líder estudiantil, Harley Morales, se tambaleó con disgusto ante la aparición de sus compañeros en el Capitolio. «Fue terrible», dijo Morales al periódico «El Faro». «Ellos (Cruz, Rubio y Ros-Lehtinen) son la derecha republicana extrema. Estamos muy descontentos con este viaje; fueron pagados por los Estados Unidos y se les impuso una agenda. Nos hemos dado una imagen terrible»19. Está claro que los visitantes de Washington no recibieron ningún mandato de sus bases para esa relación. Es más: su deliberada exposición con políticos norteamericanos derechistas fue funcional a la propaganda oficialista de atribuir la rebelión social a una maniobra conspirativa digitada por la CIA y negar el descontento acumulado. Igualmente se acusa a Félix Madariaga, profesor de ciencias políticas graduado en Alabama, antiguo funcionario de gobiernos liberales precedentes a Ortega, acusado de vínculos con el narcotráfico, como supuesto jefe de una movilización social que abarcó campos y ciudades de casi todo el país. Esa propaganda desde el oficialismo, le dio una aureola de influencia política a un personaje que no tiene arraigo popular para convocar multitudes. El oportunismo de derechistas arrogándose el liderazgo de la sublevación fue una maniobra calculada para instalar una opción de recambio, precisamente ante la ausencia de dirección política del movimiento antigubernamental. La guerra de propaganda –que siempre existió y que ahora los «analistas» le llaman de «cuarta generación»– es usada por EE. UU para atribuirse un eventual recambio; y por el orteguismo para justificar su violencia anti-popular revestida de «antiimperialismo» de un gobierno que reforzó y amplió la reproducción capitalista y dependiente del país. Porque lo que Atilio Borón no menciona y la mayoría de los comentaristas omiten, es la magnitud y la brutalidad de la respuesta represiva gubernamental. Según Borón, los sublevados tienen «armas letales, escuadrones de la muerte y soldados mercenarios». Señor: si en las calles, barrios y carreteras, había miles de manifestantes y además tenían esas armas y casi un ejército mercenario, y el Ejército de Nicaragua no actuó en tres meses, ¿cómo no asaltaron cuarteles, liquidaron a los funcionarios y tomaron el gobierno? Cualquier militante con experiencia insurgente sabe que eso lo puede hacer una fuerza irregular bien entrenada en el seno de una movilización de masas como la que ocurrió en estos meses. ¿Saben cómo las tropas gubernamentales uniformadas y sin uniformes «limpiaron» Monimbó, Diriamba y otras zonas? Si ese relato fuese cierto, ¿por qué las madres de las víctimas le reclaman al gobierno y realizaron la marcha de las madres el 30 de mayo en contra del gobierno y no en contra de los sublevados y sus «escuadrones de la muerte»? Esto no omite que entre miles de sublevados haya gente que utilice armas caseras, o arrebatadas a policías y otros civiles armados. O incluso que estén guardadas en sus casas desde la época de la guerra de los años ’80. O que, sin armas, agredan con violencia brutal a quienes los vienen a atacar.

¿Quiénes son entonces los que provocaron esas muertes? La propaganda oficialista y los comentaristas progresistas dicen que los paramilitares o parapoliciales son esos mercenarios «guarimberos» venidos de otras latitudes. Pues bien, escuchemos a otros nicas. Uno de ellos es nada menos que Humberto Ortega, hermano de Daniel, que es otro histórico miembro de la Dirección Nacional del FSLN en la época de la Revolución, fundador y jefe del entonces Ejército Popular Sandinista. En entrevista con el periodista Camilo Egaña, de CNN, para su programa «Con Camilo» planteó terminar con las fuerzas paramilitares: «Si el gobierno tiene un profundo sentido de responsabilidad, en primer lugar debe acabar con la presencia de estos armados ilegales que actúan como que fueran una autoridad militar o de policía» y están «operando de manera abierta campantemente al lado de la policía nacional»20. ¿Es Humberto Ortega un «agente del imperialismo» al hacer este reclamo? Otro dirigente histórico y miembro de la Dirección Nacional del FSLN, Jaime Wheelock, ministro de la reforma agraria durante la Revolución, enrostró a Daniel Ortega que «saca fuerzas armadas o fuerzas parapoliciales, o le dice a la militancia que se arme, casi conformando así una guerra civil y un caos, entonces no está cumpliendo con su responsabilidad» «El tercer y último escalón que le queda, es decir: “Yo soy el presidente de Nicaragua, y estoy gobernando con mi familia”. Y puede que no le importe Nicaragua, puede que no le importe el FSLN, y que esté dispuesto a llevar a Nicaragua y al Frente Sandinista por la ruta de la confrontación y del derramamiento de sangre, pero eso probablemente también afecte a los que están a su alrededor»21. Por su parte, el Comandante de la Revolución Bayardo Arce, actual asesor del presidente y el único de los nueve miembros históricos que actúa políticamente a su lado, a poco de iniciada la crisis, el 26 de abril, analizó así los primeros episodios que luego escalarían:«Yo creo que (Daniel Ortega) se equivocó. Creo que la presión financiera de la Seguridad Social, la urgencia de darle respuesta al riesgo de una iliquidez que impidiera pagarle a la gente las pensiones lo llevó a no esperar plazos que pedía el sector empresarial para analizar la propuesta y presentar alternativas desde el punto de vista de ellos. Y eso se tradujo en que la política de consenso que hemos tenido en los últimos diez años y que ha permitido que el país vaya saliendo poco a poco adelante, se viera rota». Y respecto a la respuesta armada gubernamental la describió así: «Yo no diría que hubo una represión, solo de la policía hubo una situación como suele suceder en esto fenómenos sociales en que hay un momento en que perdés el control»22. Hay que destacar que Bayardo justificó el accionar oficial, si bien para nada mencionó acciones de mercenarios extranjeros en las manifestaciones de protesta.

Cuando el presidente Ortega salió por fin a explicar públicamente23 el accionar de civiles (a veces encapuchados, a veces portando emblemas del FSLN) dio tantas versiones como oportunidades tuvo. En una de ellas negó todo, en otra dijo que eran los mercenarios venidos del extranjero que actuaban de noche, en una tercera dijo que eran civiles sandinistas que se defendían y en una cuarta afirmó que eran civiles que ayudan a la Policía en virtud de un mandato constitucional. Si no hubiese muertes de por medio, secuestros y detenciones, juicios sumarios y aplicación de legislación «antiterrorista», las afirmaciones presidenciales auto-contradictorias serían calificadas de patéticas, lo mismo que la de sus defensores propagandísticos, que compiten en la mentira con sus rivales de las usinas imperialistas. Pero es trágico y dramático. ¡Lo señalan dos ex compañeros de Dirección y camaradas de armas Daniel Ortega que nunca le construyeron una oposición política!

En estos momentos (agosto 2018), ya no está en discusión un programa pretendidamente reformista, o socio-liberal, o tales y cuales medidas. Aquí se trata que un régimen social-cristiano que tenía mucho de bonapartista (por eso de intentar sobreponerse a las clases en lucha y ser mediador, beneficiando a capitalistas y obreros y campesinos al mismo tiempo sin tocar las bases del sistema económico social), un régimen cuasi-confesional que adoptó simbología religiosa, y decidió recurrir a las armas para enfrentar la protesta. ¿Es este régimen la «segunda fase» de la truncada Revolución Sandinista? Habiendo conservado tras diez años un importante respaldo electoral y popular, la respuesta fueron las armas. Si, como dijo Ortega, la protesta contra su reforma del INSS fue solo una excusa, ¿por qué derogó en pocos días su propio decreto? Si esa reforma no era neoliberal, tal como le fue criticada, ¿por qué no la mantuvo?

El gobierno acusa a la derecha de toda esta crisis. Otra vez, hay que recurrir a la historia reciente. ¿Quién fue el vicepresidente de Ortega en su retorno triunfal al gobierno en 2007? Un tal Jaime Morales, un banquero que en 1979 huyó de Nicaragua y en Honduras organizó el grupo mercenario contra que usó la sigla FDN (Fuerza Democrática Nicaragüense). El gobierno acusa al imperialismo y los comentaristas afines denuncian a la CIA y otras agencias satélites de EE. UU. de esta conspiración. ¿Pueden explicar qué hace apoyando al gobierno Edén Pastora (ex Comandante Cero), ex viceministro de Defensa al iniciarse la Revolución en 1979, que en 1981 abandonó Nicaragua y organizó con apoyo de la CIA el grupo contra bajo la sigla ARDE?24. Pastora sigue reivindicando su alzamiento contra-revolucionario diciendo que la contra eran los de la FDN, que a él no lo apoyaba la CIA, que él quería rescatar al sandinismo de sus «desviaciones». ¡Hay que escucharlo!25

¿Qué pasaría en lo inmediato si cae el gobierno Ortega-Murillo? Aquí sí coincidimos con Atilio Borón en que no habrá ninguna salida revolucionaria inmediata. Simplemente, porque los sublevados ni lo pensaron ni se lo proponen. Y difícilmente puedan dar a luz una organización revolucionaria cuando ni siquiera la imaginaron. Salieron a las calles por el hartazgo. ¡Y merecen respeto aunque no tengan el programa de nuestros sueños! Muchos quisiéramos que en Nicaragua vuelva a florecer la idea de Carlos Fonseca de una Revolución Popular Sandinista donde se conjuguen la reivindicación socialista con la emancipación nacional26. La fisura de la alianza Ortega-COSEP en el poder (bien explicada por Bayardo Arce y Jacinto Suárez) y la sublevación abrió la posibilidad de que el régimen surgido de los pactos Ortega-Alemán-Bolaños-Obando tenga un recambio. O no. Si el gobierno socialcristiano se sostiene, la clase empresaria no tendrá ningún empacho en recomponer su alianza si es que Ortega les garantiza la continuidad de sus negocios. Ortega necesita aplastar la rebelión, para negociar su permanencia. Negociar con la derecha, con la Iglesia, y más allá con la embajada (incluso hasta paralizar el canal chino), para proseguir en nuevos términos la continuidad de un régimen económico que fue y es de recomposición capitalista. Si a eso le llaman progresismo, pues adelante. Sí, como justifica Borón, Somoza fue el «nuestro hijo de puta de Roosevelt» y él pretende que Ortega (de quien habla bastante mal) sea «nuestro hijo de puta», que lo hagan él y sus predicadores de justificaciones. En nombre de ninguna revolución se debe disparar contra el pueblo. Los revolucionarios, los cheguevaristas, no podemos admitir tener «nuestros hijos de puta». Que los tengan ellos. Contrariando al politólogo argentino, los Subcomandantes insurgentes Moisés y Galeano del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, apelando también a la historia, pero esta vez de la literatura, nos ofrecen una visión antagónica del matrimonio gobernante: «Seguimos a Centroamérica donde en Nicaragua se reedita Shakespeare, y la pareja Macbeth, Daniel y Rosario, se preguntan ¿Quién se iba a imaginar que el viejo (Sandino) tuviera tanta sangre en el cuerpo? mientras intentan, en vano, limpiarse las manos en una bandera rojinegra, que se empieza a transformar, de un territorio olvidado (después de un saqueo despiadado), en un problema para el gran capital porque es un gran proveedor, y trampolín, de migrantes; y eso le va a asignar a México, y en concreto al sureste mexicano, el papel de muro. Y decidimos incluir a México en Centroamérica porque su historia lo llama a la América Latina y, aún en los mapamundis, Centroamérica es el brazo que se extienden quienes son hermanados por el dolor y la rabia.»27

No sabemos a esta altura (agosto de 2018) cómo será el derrotero de esta grave crisis. Los que comentan desde afuera, y muchos al interior de la Nicaragua desgarrada, recurren insistentemente en analizar los acontecimientos y convulsiones sociales con una mirada heredada de la visión del conflicto entre grandes potencias. Las motivaciones locales, el accionar de un gobierno y el sentir de movimientos de masas como resistencia a esas políticas, son minimizados. Consideramos que la historia no ha llegado a su fin como pronosticaban los propagandistas del «fin de la historia» y que tampoco debe verse como si los pueblos de los países dependientes fuesen títeres de potencias. Pero debemos reconocer que estas visiones (negacionismo histórico y conflicto este/oeste) predominan y son útiles para «explicar» (¡justificar!) acciones propias y ajenas. Oigamos en primer lugar a sus protagonistas. Desde la óptica oficial, reiteremos la explicación del presidente Ortega: «El veneno lo pone el intervencionismo estadounidense a Nicaragua, ahí está la raíz del problema. Si EE. UU. respetara al país, respetara lo que decidimos los nicaragüenses, independientemente de la ideología, respetara un acuerdo entre el país, los trabajadores y los empresarios, los empresarios estarían trabajando con Nicaragua»…«Los representantes de Estados Unidos y los grupos económicos le decían al pueblo que no había que votar por el Frente porque se produciría nuevamente la enemistad con ellos», indicó y agregó que «ellos no podían entender ni asimilar que el Frente retornara el Gobierno por la vía electoral»…«Si aquí vamos a hablar de paramilitares, los únicos son los grupos de la derecha. Tenemos fuerzas armadas, ejército, policía, que son constitucionales. Y a la par, hay una fuerza clandestina, armada, que se ha convertido en el instrumento de muerte del golpe de la derecha»… «bandas organizadas, armadas, auspiciadas por la derecha y organismos de inteligencia que vienen desde organismos de EE. UU.»28. Esto lo dijo antes de desdecirse diciendo que los paramilitares no existen o que son «policías voluntarios». Mientras, transcurrían los días en que continuaba una feroz persecución de implicados reales y supuestos de las manifestaciones de protesta. Ese plan fue propagandizado muchas veces por Rosario Murillo. Veamos una de esas reivindicaciones: «La Paz no se decide. Las soluciones no se deciden en grandes Mesas. Las soluciones se van encontrando, y sobre todo cuando hay que promover Comunicación, Reconciliación nuevamente, Encuentro y Espíritu Cristiano Genuino. Como decíamos ayer, siempre hay Tiempo para arrepentirse de tanta maldad, de tanta perversidad, de tantos sentimientos, o de Corazón que no palpita como Cristiano… Corazón sin Amor, desamorado, mal Corazón! Arrepintámonos… Arrepiéntanse! El Pueblo quiere Paz y Trabajo…! Reconciliación, Trabajo y Paz! Y para eso vamos a Trabajar tod@s junt@s: Para desterrar el Odio y decretar que el Odio se ha desterrado en nuestro País, porque amamos a Dios sobre todas las cosas. Y el Prójimo es Dios, y tenemos que querernos, entendernos, respetarnos y desterrar la Perversidad y el Odio que tanto daño instaló en estos meses en Nicaragua. Nos vamos reponiendo con la Fuerza que Dios nos ha dado… Y Vamos. Adelante! A algun@s les extraña que uno hable de Jesús. A ayer me contaban que alguien comentaba con extrañeza, o como extravagancia de uno, el mencionar a Cristo Jesús. Así es la Vida, y así son los que creen vivir en un Mundo de Progreso. Nosotros vivimos en un Mundo que quiere, a pesar de la injusticia, Prosperar y Progresar»29.«El Odio no tiene cabida en Nicaragua ¡nunca más! ¡Nunca más el Odio, nunca más las Tiniebla, nunca más la perversidad, la maldad, se ensañará en nuestro Pueblo! Nosotros, como Pueblo de Dios, en las Manos de Dios nos ponemos, para que reine Jesús por Siempre en nuestra Nicaragua; el Espíritu Cristiano, de Amor al Prójimo, reine en nuestra Nicaragua… ¡Reine Su Corazón!»30. No hace falta comentar estas declaraciones. Cuando las estaba re-leyendo, me «sorprendió» algo esperado: «El día de hoy, domingo 26 de agosto, luego de participar en un plantón de solidaridad con presos políticos y médicos despedidos por el régimen, nuestro vehículo fue interceptado por dos camionetas Hilux. Paramilitares se bajaron del vehículo y al ver que uno de ellos intentó sacar su arma, hicimos una maniobra vehicular para huir del lugar. Para nosotros fue evidente que querían secuestrarnos o agredirnos directamente. Reiteramos: estamos luchando contra el régimen de Ortega y Murillo amparados en nuestros derechos constitucionales, por la vía cívica y pacífica. Al lado de jóvenes y pueblo que grita: ¡No les tenemos miedo! ¡Solo el pueblo salvará al pueblo! ¡Ni un paso atrás! Mónica Baltodano, Julio López Campos». Y remiten a una entrevista que el mismo día dieron ante la televisión, de la cual reproducimos dos párrafos: ««Julio y yo estamos involucrados en la lucha contra el régimen orteguista, porque es un régimen criminal, opresor y represivo. Nuestro involucramiento es bajo la protección de la Constitución que nos da derecho a la libre movilización, libre expresión y al derecho de los ciudadanos a la protesta. No nos vamos a retirar de la lucha, no nos vamos a ir fuera del país y no nos vamos a esconder, porque no le tenemos miedo», dijo Baltodano. «Estamos viviendo una situación de un país militarizado. Es increíble ver las unidades que patrullan la ciudad creando el terror, estamos en una situación de estado de sitio. Es el momento en que el Estado Mayor del Ejército debe pensar con toda seriedad sobre su papel, ellos tienen la obligación de hacerle ver al presidente que esas acciones que está tomando atentan contra la Constitución, atentan contra el pueblo de Nicaragua y todos los derechos de los ciudadanos», expresó Julio López».31

Pero no son solo veteranos sandinistas los que en medio de la rebelión, además de coraje tienen capacidad de reflexión e interpelación a quiénes en nombre de un progresismo que ya nada tiene que ver con las propuestas revolucionarias, defienden un régimen cuyas dos principales figuras quedan expuestas en sus propias palabras.

La interpelación desde la indignación del escrito del joven Juanónimo, que es imprescindible leer y releer «De qué izquierda estamos hablando, capaz d acometer o encubrir semejantes barbaridades?»32 se fundamenta racionalmente en la historia, de la cual no saca las conclusiones como esa de la fábula de la niña y el bote, ni se engaña con las informaciones convertidas en teoría conspirativa. Sus reflexiones nos sirven para entender cómo esta (no tan) inesperada rebelión será un parte-aguas en Nuestra Historia. Y precisamente porque escuchamos a quienes se sienten solos y estigmatizados por sedicentes «izquierdistas», reproducimos algunos párrafos de este alegato que invitamos a leer completo. Porque si bien pensamos que no conmoverá a dogmáticos e insensibles –¡no los conmovieron los desgarradores relatos!– estamos seguros que este contraste de hechos, será de muy útil enseñanza a las nuevas generaciones.

«Sobran preámbulos e introducciones. No importa quien yo sea. Uno de tantos con el rostro cubierto. Nací en Nicaragua en medio de la guerra y de la Revolución de los 80. De mi madre aprendí el compromiso con el pueblo y con los valores del sandinismo. Y de mi padre… solo me quedó una foto vestido de miliciano donde me carga en sus brazos siendo yo un tierno recién nacido. Soy uno de los tantos y tantas que se tuvieron que poner la máscara cuando el gobierno se la quitó».

«… Yo incluso, diría que estoy “encachimbado”. Encachimbado con esa izquierda jurásica que con sus dudas, sus recelos y sus silencios está siendo cómplice de la sangrienta represión ejercida contra un genuino movimiento de insurrección cívica. Una izquierda que de pasada, también está perdiendo irremediablemente el tren de la historia, aunque eso, sería un mal menor… Porque mientras que sus gerifaltes se la pasan debatiendo sesudamente y glosando en sus foros y en sus think tanks sobre los “golpes blandos”, las “revoluciones de colores” y las tesis imperialistas de Gene Sharp, los matones del régimen Ortega-Murillo envalentonados y reafirmados en su guerra santa “revolucionaria” salen orgullosamente de cacería a perseguir, a secuestrar o a matar (de preferencia desarmados, claro) a los oponentes tildados de “vándalos”, “delincuentes” y “terroristas”. ¡Qué cómodos esos referentes ideológicos para transformar la legítima protesta social en una conspiración golpista de la CIA! y qué útiles les resultan a Ortega-Murillo para poder defender sus negocios y justificar sus fechorías ostentando el sello de intachables revolucionarios, acosados por una horda de jóvenes y “vándalos derechosos financiados por el Imperialismo”… solo por intentar hacer lo mismo que ellos hace 40 años en sus tiempos revolucionarios: ¡sacar al dictador! ¡Qué ironía! ¡Y qué desprecio! … No somos ingenuos. Sabemos que los gringos siempre van a intentar interferir, abortar o recuperar los verdaderos procesos de cambio social, por muy incipientes o suaves que parezcan. Pero responder a esa amenaza, tildando de golpista toda iniciativa popular no controlada y masacrando a su propio pueblo en nombre de principios revolucionarios, no solo es inmoral e inadmisible, también es totalmente contraproducente, porque mientras que eso ocurre, los gringos juegan el papel de buenos, apareciendo como los únicos protectores de la democracia y de los derechos humanos y dejando a la izquierda el penoso papel de defender las causas más impresentables. ¿En nombre de qué principios y de qué ética se puede justificar tanta crueldad, tanta perversidad con la que se está castigando a nuestro pueblo?…».33

Saludamos su apasionado y razonado alegato y vemos que hay una semilla de reserva moral no exenta de claridad revolucionaria. Los cheguevaristas nos sentimos tan encahimbados como él. Antes que el régimen Ortega-Murillo desatara la masacre de abril y los meses siguientes hasta hoy, quienes seguimos a la Nicaragua de la triunfante y después derrotada Revolución Sandinista, conocíamos su derrotero de las últimas décadas posteriores a la derrota34. Los cheguevaristas nos podemos equivocar, pero no dudamos en nuestros sentimientos y convicciones de solidaridad y de internacionalismo. Imbuidos en el legado del Che de que habrá Revolución Socialista o será una caricatura de revolución, nunca compramos propaganda imperialista ni la versión social-cristiana del ortego-murillismo. Y esa caricatura con pretensiones de bonapartismo derrapó en un régimen semi-fascista que, con el disfraz izquierdoide, alimenta el anticomunismo tan útil al imperialismo. Los cheguevaristas podemos polemizar sobre programas y estrategias, pero no toleramos la criminalidad política en nombre de nada. Y menos del socialismo. Como reflexiona un veterano perretista argentino – a quien prometí plagiarle su reflexión – a los cheguevaristas del siglo XXI no nos va a pasar lo que a los socialdemócratas del siglo XIX y a los comunistas del siglo XX. Los cheguevaristas luchamos por revoluciones y no por caricaturas. Fuimos y somos tan sandinistas como Carlos Fonseca y esa postura política tiene una ética y una moral revolucionarias. No somos de la «izquierda bien pensante» que tan bien desnuda el joven nicaragüense, que es la contracara progresista cómplice del capitalismo reactualizado como nuevo liberalismo. Tenemos esa fibra humanitaria y las convicciones del pensamiento que nos legara el Che, capaces de sentir en nuestro rostro la bofetada que reciben otros pueblos en otras latitudes. Somos solidarios con el pueblo encachimbado aunque las burro-cracias de «izquierdas bien pensantes» reciclen el macartysmo «de izquierda». Debatimos ideas. No toleramos crímenes. Y reiteramos: en nombre de ninguna Revolución se debe disparar contra el pueblo.

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Notas al pie:

1# Nicaragua abril 2018,»La insurrección de la conciencia». Revista Envío N° 434.

2#Los cheguevaristas, del Cordobazo a la Revolución Sandinista, Imago Mundi, Bs. As. 2016. Ver también http://www.deigualaigual.net/?s=Los+cheguevaristas y www.deigualaigual.net/territorio/argentina/2016/717/iguales-razones-de-historia-las-mismas-motivaciones-personales/

4#Varias aclaraciones necesarias para quienes no conocen Nicaragua: 1) El Chipote es una instalación policial-judicial en Managua donde en esos días de julio había numerosos detenidos y en sus alrededores, se juntaban familiares de esos presos para reclamar su libertad. Esos familiares eran el blanco de la acción programada; 2) Volar verga en la jerga nica se usa para enunciar un golpe, una trompada y, hasta incluso matar; 3) Edwin Castro es diputado del FSLN; Gustavo Porras también. Es el presidente de la Asamblea, «tercer hombre» en la línea de sucesión presidencial después del presidente Ortega y la vice Rosario Murillo. Porras es médico y sindicalista, líder del gremio de la Salud.

5#www.lavozdelsandinismo.com/…07…/la-guerra-contrainsurgente-nicaragua-en-la-mir.

6#https://resistenciadigitalnews.blogspot.com/2018/06/periodista-max-blumenthal-destapa-el.html

7# https://www.nodal.am/2018/07/nica-la-nina-en-el-bote-por-atilio-a-boron/

8# https://www.nodal.am/2018/07/la-leccion-de-nicaragua-por-manuel-cabieses-donoso/

9#https://www.nodal.am/…/abel-bohoslavsky-stella-calloni-y-atilio-boron-debaten-nicara

10#La voz del sandinismo 18/06/2018.

11# Fragmento del Capítulo 6 «El internacionalismo, una experiencia inolvidable», del libro

Los chueguevaristas, la Estrella Roja del Cordobazo a la Revolución Sandinista, pág. 386.

12#El Triple Pacto Ortega-Alemán-Obando. Muerte para las mujeres y libertad para Alemán. Estos crímenes no quedarán impune https://memoriasdelaluchasandinista.org/view_others.php?id=29&book=14

13# Obando, del «viborazo» a prócer de la paz, https://confidencial.com.ni/obando-del-viborazo-a-procer-de-la-paz/

14# Sobre el destino de la generosa ayuda de la Venezuela bolivariana a Nicaragua, sugiero leer a Jacinto Suárez, encargado de relaciones Internacionales del FSLN: www.resumenlatinoamericano.org/…/nicaragua-jacinto-suarez-los-enmascarados-son «..aquí vino mucha plata por parte de Venezuela. Por ejemplo, los ganaderos. ¿Usted sabe que aquí vendían ganado en pie para Venezuela y vendían carne? Tuvieron una reunión incluso con Chávez. Era un trato preferencial que le dio mucho dinero a la oligarquía. En el caso del ganado y de la carne, ese contrato terminó a comienzos de este año. Se agotó. Ya no venden nada. Toda esa plata que les estaba produciendo se cayó producto de la situación venezolana y, con ello, la alianza que tenían con el Gobierno nicaragüense». Y también: «Una docena de documentos oficiales de la empresa Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), revelan que al menos desde 2012 altos funcionarios de la administración de Hugo Chávez cuestionaron el desvío de la cooperación estatal venezolana a través de la cooperativa privada nicaragüense Caruna, la Caja Rural Nacional, advirtiendo el riesgo de no poder recuperar los préstamos derivados de una transferencia que a finales de 2015 superaba los US$3,600 millones». https://confidencial.com.ni/pdvsa-dijo-no-al-negocio-caruna/

15#https://www.rebelion.org/hemeroteca/internacional/031204nicaragua.htm- Nicaragua: hacia un nuevo pacto Aleman-Ortega- Mónica Baltodano – Rebelión

16#http://www.laverdadnica.com/2015/04/01/emiratos-arabes-entregan-reconocimiento-a-nicaragua-en-reunion-anual-sobre-inversiones/

17#Revista «Análisis de la Realidad Nacional», Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Año 7 Edición 147. 16 al 31 de agosto de 2018

18#Centro Humboldt –Aspectos relevantes vinculados con la construcción del Canal Interoceánico de Nicaragua: «La presente Ley tiene por objeto: aprobar a y autorizar a firmar posteriormente el Acuerdo Marco de Concesión e Implementación, en adelante referido como «El MCA», a suscribirse entre La Autoridad de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, el Gobierno, la Comisión del Proyecto de Desarrollo del Canal de Nicaragua, la Empresa Desarrolladora de Grandes Infraestructuras S.A., en adelante «El Inversionista» o «El Concesionario» y HK Nicaragua Canal Development Investment Co., Limitada, una compañía de responsabilidad limitada constituida en Hong Kong… Se otorga una concesión exclusiva a favor de El Inversionista y sus cesionarios para el Desarrollo y Operación de cada Sub-Proyecto de acuerdo a lo dispuesto en el MCA por un término de cincuenta (50) años a partir del inicio de operaciones comerciales de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, sujeto a las ampliaciones contempladas en El MCA y prorrogable en cada caso por un período de cincuenta (50) años adicionales a elección de El Inversionista».

19# http://resistenciadigitalnews.blogspot.com/2018/06/periodista-max-blumenthal-destapa-el.html

20#https://cnnespanol.cnn.com/video/nicaragua-estado-gobierno-daniel-ortega-sot-camilo/umberto Ortega: «El principal responsable de la situación que estamos viviendo en es el Estado de Nicaragua». – CNN en Español

21# https://confidencial.com.ni/wheelock-ortega-tiene-la-opcion-de-renunciar/

22#https://confidencial.com.ni/bayardo-arce-admite-que-ortega-se-equivoco/

23#https://www.el19digital.com/…/titulo:79691-presidente-daniel-ortega-cara-a-cara-con- y www.lavozdelsandinismo.com/…/entrevista-al-presidente-comandante-daniel-ortega-d.

24#https://memoriasdelaluchasandinista.org/view_stories.php?id=53. «Como parte de los planes contrarrevolucionarios, Edén Pastora organiza ARDE, Alianza Revolucionaria Democrática, que abre un frente sur en la lucha contra la Revolución Popular Sandinista». «Yo ofrezco dejar las armas si él (Ortega) depone su actitud dictatorial, si él depone su actitud de implantar en Nicaragua una revolución de corte totalitario marxista-leninista-estalinista» https://elpais.com/diario/1984/08/03/internacional/460332023_850215.html.

25# https://cnnespanol.cnn.com/video/nicaragua-eden-pastora-comandantecero-cia-estados-unidos-sot-camilo/

26# https://memoriasdelaluchasandinista.org/media/textos/39.textos.pdf

27# http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2018/08/21/300-segunda-parte-un-continente-como-patio-trasero-un-pais-como-cementerio-un-pensamiento-unico-como-programa-de-gobierno-y-una-pequena-muy-pequena-pequenisima-rebeldia-subcomandante-insurgent/

28#https://www.telesurtv.net/…/entrevista-presidente-daniel-ortega-nicaragua-telesur-2018

29#http://www.lavozdelsandinismo.com/nicaragua/2018-08-23/declaraciones-de-la-companera-rosario-murillovicepresidenta-de-nicaragua-23-8-2018-texto-integro/

30#http://www.lavozdelsandinismo.com/nicaragua/2018-08-24/declaraciones-de-la-companera-rosario-murillovicepresidenta-de-nicaragua-24-8-2018-texto-integro/

31#https://100noticias.com.ni/nacionales/92570-monica-baltodano-captura-paramilitares/

32#http://nicaraguainvestiga.com/huerfanos-de-la-izquierda/Hay que reinventar la izquierda, que está urgentemente enfrentada a retos nuevos en un contexto nuevo.

33# http://nicaraguainvestiga.com/huerfanos-de-la-izquierda/ Hay que reinventar la izquierda, que está urgentemente enfrentada a retos nuevos en un contexto nuevo.

34#Leer por ejemplo La caricatura de revolución del sandinismo danielista ¿La izquierda gobierna en Nicaragua?11/09/2007, Mónica BaltodanoenNICARAGUA. Boletín Miguel Enriquezhttps://groups.google.com/forum/embed/#!topic/digamosnotlc/eD3IMbyahT4

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2 thoughts on “Nicaragua 2018, tan violentamente amarga”

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