Vacaciones en la era post K

por Pablo Pozzi

Llegó el primero de enero, y ahí nos sentamos los Pozzi a ver dónde nos íbamos de vacaciones. Mi hijo Antonio quería ir a Europa. Miramos pasajes de avión y llegamos a la veloz conclusión que era imposible. Rápido de reflejos les dije que era peligroso por eso del terrorismo islámico. Antonio, más rápido aun, me dijo que me dejara de joder que eran compañeros. La nena, Emilia, era más práctica: quería ir a la “playa”. ¿Cuál? Cualquiera. Hhhhmmm, Brasil mil dolarines de pasaje por cabeza. Chile, aguas frías. La costa argentina, horrible, y encima más cara que ir a Saint Tropez. Out. Mi mujer, chica seria y práctica, dijo “a las sierras de Córdoba que nos quedan aquí no más”. ¿Hoteles? Carísimos, como si fuéramos a Paris, con la diferencia que Cura Brochero no es París. Claro, para los cordobeses es mejor. Obvio, nunca fueron a París. Pensar, pensar, pensar. La conclusión fue obvia, luego de sacar cuidadosas cuentas, decidimos pasarlo… en el fondo de casa. Yo insistía que el pueblo no está mal, que el río es agradable, y que muchos amigos se quedaban también. Los convencí, luego de prometer que en julio íbamos a viajar. Eso se llama postergar las decisiones, a sabiendas que el mundo post K y ahora PRO iba a hacer eso también difícil. Digo, cuatro pasajes de avión a cualquier lado es más o menos un tercio de mi sueldo anual. Ni hablar de hoteles, morfi, y gastos mil.

Indudablemente quiero que vuelva Menem. Ahí viaje por el mundo. Claro, no tenía hijos y un pasaje era factible, amén de que el uno a uno convertía hasta a París en barato. No hay como viajar subsidiado por la gran masa del pueblo que está siendo saqueado. Como verán soy pequeño burgués porque soy petiso. Pero también resulta que soy muy poco argentino. Una pila de amigos tienen dos y hasta cinco trabajos, y yo tengo uno solito. Y también revientan la tarjeta de crédito, cosa que me pone muy nervioso. ¿Por qué? Yyyy, porque tener deudas implica que por ahí no las podes pagar. Amén de que el mes que viene hay menos guita y terminas comiendo arroz todos los días. Claro, cada tanto el Banco Santander Rio me manda una cartita donde declara que me ama porque soy un cliente excepcional, y me ofrece un préstamo “para que lleve a su familia de vacaciones” sólo (¡solo!) a un 28% de interés. A mí me parecen una sarta de ladrones. A mis conocidos les parece una tasa muy baja que, obvio, no la podremos pagar. Pero eso no parece preocupar a nadie. De hecho, el promedio de los argentinos deben 125% de su salario antes de percibirlo. Y los comercios del pueblo tienen millones anotado en “la libreta”. Eso si viajan, comen, van a restaurantes, pagan U$150 para ir a ver a Martina Stoessel, se compran celulares de de U$1000 y zapatillas de U$200. De hecho cada vez (las pocas veces) que ha viajado uno de mis cuñados queda en bancarrota gracias a su mujer y los hijos (y a que es un zapallo y los deja gastar a lo bruto).

En cambio, yo soy hijo de mi padre y de mi Nonno, ambos producto de la Depresión del 29: nada de gastar lo que no se tiene. No me quejo, viajo mucho gracias a que me invitan los colegas de otros países y pagan todo. Claro, cuando decís “voy a Brasil a dar unas charlas”, todos se imaginan que estás tirado en una Praia llena de garotas tomando caipirinhas. Pues no, uno termina en lugares como Londrina o Ponta Grossa, todo sudado, dando cursillos en portunyol y tratando que los pobres estudiantes brasileiros, o sea tus esclavos, te entiendan y no insistan que Neymar es mejor que Messi.

Pero a no quejarse, podría ser todo peor. Por ejemplo, podría aun estar en Buenos Aires con 38 grados y sin electricidad. Y escuchando a mis cuantiosos amigos K insistiendo que la culpa del clima la tiene Macri. Quién sabe, por ahí tienen razón. Por lo pronto la culpa de la falta de electricidad la tiene Cristina, o sea el “Gobierno Nacional y Popular”, que nunca se preocupó ni por la nación ni por el pueblo, ni por mejorar la infraestructura del país. Todo mientras vendía electrodomésticos a lo loco. Mientras tanto, todos los amigos pronostican que se viene una debacle económica. Quizás por eso uno se va a Cuba, otro a Londres, y un tercero a Madrid. Dura la vida de los intelectuales.

¡Vacaciones! En realidad lo mejor es que me dedicaré a no leer el mail, no mirar el Facebook (sobre todo porque mi nena se la pasa en casa de sus amigas y es la que conoce mi contraseña), con el celular apagado, y poniendo cara de tujes a quién pase de visita. Es más, hasta le doy poca bola a mi amigo Ramón que sigue preocupado por el Macri-fascismo, como buen setentista que nunca se preocupó por el Kirchner-fascismo. La joda es que después de comerme un chivito, un lechón, un montón de queso y salame, y tomarme no sé cuántas botellas de vino seguro que mi mujer me pone a dieta (con poco éxito ya que los viejos gorditos no tenemos arreglo). Mientras tanto hay que resistir las presiones del “pesce minuto”, como decía mi Nonna para referirse a los chicos, para irnos a algún lado y a las de mi mujer para comprar un aire acondicionado (lo pensé pero sale más o menos lo mismo que llevarlos a las sierras tres días). Un poco de calor no le hace mal a nadie; excepto a los que tenemos bastante sobrepeso. Y encima la electricidad viene fallando.

Sea como sea, tengo aún la esperanza que la familia de mi mujer se vaya de viaje y no venga todos los días a romper las guindas para “aprovechar el campo” (bueno, para gente de la ciudad de Córdoba, Pilar con doce mil habitantes es “el campo”). Ustedes no tienen noción lo que es una familia cordobesa. Para Navidad éramos 35. Todos gritando al mismo tiempo; los chicos corriendo en medio de las mesas; uno de mis cuñados haciendo el lechón; los primos K en una esquina para no hablar con los hinchas del PRO en la otra… y en el medio los rojos, o sea mi hijo y yo. En un momento, un poco podridos de todo, les cantamos La Internacional. Nadie dio bola, excepto mi otro cuñado que buscó en internet y la puso a todo lo que daba. Grande ese cuñado; una especie de Guillermo Francella en “La familia Benvenuto” que, por suerte, no tiene ninguna Andrea Frigerio a tiro como en “Cuñados”. Fue todo como una de esas viejas películas italianas que te parecen simpáticas hasta que las tenes que vivir. Y si esa serie de tevé no les gusta, entonces como soy viejo y tengo memoria, sigo convencido que “Los Campanelli” en realidad eran cordobeses y tenían lazos de sangre con mi mujer.

¿Y año nuevo? Mejor aun. En casa de vecinos, con pilas de gente y chivito. Donde Pozzi, para variar impresentable, se cayó encima de las copas de champán. No sólo hubo que tomarlo en vaso comunes, sino que ahora debo una docena de copas. Por lo menos fueron menos escandalosos que mi familia política. Lo cual ya es mucho decir.

No me quejo, fue un buen fin de año. La nena salió escolta (no le dieron la bandera por faltas porque me la llevé a Uruguay al congreso de la Red Iberoamericana de Resistencia y Memoria). Mi hijo es un zapallo adolescente, en pleno furor, pero comparado con sus amigos es un deleite. Y todavía tengo un poquitín de autoridad… sobre todo porque soy de los padres viejo estilo: si prometo un sopapo, se cumple. Y mi mujer va a concursar como profesora Asociada en la Universidad Nacional de Chilecito, y es única concursante. Lo único que falta es un poco más de fresco. Y que los K y los PRO dejen de romper las guindas por un rato. Llegaron las vacaciones. ¡Aleluia!

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5 thoughts on “Vacaciones en la era post K”

  1. No sé si mi anterior carta se borró o disparó. Gastar tantos renglones y espacios en contar tus desventuras vagancionales en un blog como este que, por sus títulos por lo menos, se precia de ser lo que es, es una mezcla de desparpajo con infantilada. ¿Así que andás con problemas económicos para 4 pasajes aéreos? Hacele caso a los que te dicen que vayas a las sierras cordobesas. Andate a Cuesta Blanca, buscá donde está «la playita» donde el río hace un codo, y la van a disfrutar. Y fanasiá un poco pensando que allí y en Icho Cruz chapuceábamos con Mingo, el Ivar, la Susana Lesgart y otras/os. Si no lo encontrás, preguntá dónde queda la mansión del Juan Schiaretti (justito del otro lado del río) y la encontras. Y de paso le pirateás el guai-fay (yo ya lo hice en 2010). Vos no tenés la guita de tus amigos «intelectuales» para irte a las Uropas o a la Perla del Caribe, a pesar de ser un confeso y reverendo pequebú. Por eso tampoco tenés vínculos como para irte al camping de SMATA en Villa Allende, donde yo le miraba los pies a todas y todos y decía quién se bañaba y quién no. Iba en la Honda del Sopa con quien compartíamos la tarea. Salamanca venía en el Torino del sindicato.¿Y tus amigos del intelecto no tienen vínculos para darte una piecita en el hotel de Actores de Villa Giardino? Ahí estarías cerquita de los Programas de La Falda y Huerta Grande, que pa empezar una Revolución bastan y sobran. ¿No te gustan las playas argentinas? Andate a Pehuén-Co o Monte Hermoso, los campings son baratos. ¿Vos estás puteando a los K por el desastre que dejaron? Te hubieses comprado un aire acondicionado cuando ella promovió el consumo dale que va. Ahora con Macri no te vas a comprar nada. Te queda para un ventilador de techo. Yo, hace muchos años, previendo que iba a venir lo que ya llegó, me compré dos ventiladores de techo. Si ponés uno en un pueblucho como Pilar (¿no es eso acaso?) tus familiares fascioK y fascioMacristas no te van a decir nada. Yo los compré pronosticando que iba a ser lo que soy: el último despedidoK y el primer despedidoM. tenía dos sueldos en blanco: perdí de un saque la mitad de mis ingresos y ahora para comprar cuaquier cosa, tengo que pagar entre el 30% y el 100% más. De un día p’al otro, mi nivel de vida cayó a un 25% de lo que era el mes pasado. Quizás para mediados de año, tenga que vender el aire para devolver la guita que me prestaron dos compas pa sacar un librito que no va a leer nadie. Por eso, entre otras, cosas, sigo laburando en Feria. ¿Así que mamao cantaste La Internacional? Primero, te hubieras aprendido TODA la letra. El último 1° de mayo, estaba en el palco/tribuna de Plaza de Mayo con Norberto y los troskos me miraban raro, porque yo cantaba TODA la letra y ellos tarareaban. Así la cantás en Chilecito si te mudás por ahí. Llegate hasta Chepes y abrazalo de mi parte al Ramiro, su compa Dila y los tres dálmatas. Capaz que podés salir intendente, o por lo menos, secretario general del gremio docente y como es una región pre-andina, hacés una comuna mariateguista

  2. Siempre me sorprende el alto nivel de agresividad tuyo, el bajo nivel de comprensión y humanidad, y tu vivir e una burbuja seudo militante. Relajante un poco, pibe, que sos un aburrido

  3. ¡Ves? Vos a la jodedera cordobesa le llamás «agresividad». ¡Te parecés a los macristas criticando a los K. O a un K criticando a los macristas! Che, ¿no te reís de nada, ni de tu propia desgracia? Te hacés el desacartonado y cada día sos más acartonado…jajaja. Lo que para vos es aburrido, a mi me re-divierte, sobre todo por cómo engranás…jajaja. Me pa que si vos tuvieses un poquito de poder, serían un Gran Hermano censor y los chistes solo serían privativos del genio del intelecto y del que tiene la manija. ¡Vamos muchachos, el socialismo deberá ser disfrute! Viva la sátira! ¡Háganle más jodas al Pablo que es un tano más chiva que el Fósforo!

  4. Otro sí digo. Me olvidaba. A mi nadie me conoce y por eso les comento que yo no vivo en una burbuja. Hasta hace unos días, laburaba unas 60 hs. semanales, domingo incluido. Ahora, medio despedido, la mitad, porque no creo que nadie me tire una changuita. Y eso que dice el Pablo que yo supuestamente soy «militante» (dentro de la burbuja), ni le crean. Supe ser militante, ahora vivo cotidianeidad simplísima… espero que surjan instancias en que me (nos) permitan ser militantes. De eso se ocupa Pablo que nos orienta (o desorienta, no sé bien)… ¡y de paso nos hace reir aún contra su voluntad!).

  5. Si bien en principio esperaba otra cosa de la nota, algo asi como un analisis socio economico ), la verdad, el relato me parecio divertido y simpatico. con una ligera tonada fontanarrosesca diria.
    No se puede negar q el intercambio con el amigo abajeño le agrega una buena cuota de color!!
    No dudes abajeño, pozzi debe andar corto de guita x q hace un año nos dejo de garpe, esperandolo en un bar (bien modesto el mismo) y como consecuencia del faltazo prometio una invitacion q nunca se concreto.
    Saludos paea ambos

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